Si alguna vez has intentado escribir un artículo y terminaste mirando la pantalla con la mente en blanco después de unos minutos, no te preocupes, no eres el único. Esto le pasa a mucha gente.
Por suerte, con la llegada de la Inteligencia Artificial, tareas que antes suponían ser abrumadoras ahora son más fáciles de manejar. Hoy, la IA es una aliada que incentiva el ingenio, nos ahorra tiempo y aumenta nuestra productividad.
En esta edición de Getlinko, te queremos enseñar a aprovechar el potencial de la IA para escribir artículos épicos, de forma ágil y con la misma calidad que esperarías luego de esas largas horas tecleando. ¿Te sumas?
Redactar artículos con IA en 10 pasos
1. La herramienta
Lo primero es lo primero: es súper importante elegir el asistente de escritura adecuado. Sabemos lo que es pasar por listas sin fin de recomendaciones y comparativas, que acaban mareándonos y haciéndonos sentir más perdidos. Pero ojo, la idea no es salir en una cacería del tesoro para encontrar la IA más sofisticada. Solo necesitas una o dos que se ajusten a ti y que no te compliquen la vida.
Busca una opción que te deje jugar, es decir, moldear el texto a tu estilo, que sea precisa y también user-friendly. Puedes empezar con opciones como ChatGPT, Claude, Copy.ai, Grammarly, Rytr, o Writesonic, e ir probando hasta que encuentres la que le dé al clavo.
2. La estructura
Cuando hablamos de IA, dar las indicaciones correctas es fundamental. De lo contrario, probablemente no consigas lo que quieres y termines frustrado. No obstante, si usas un prompt que especifique tu solicitud, como: “Redacta un esquema detallado para un artículo con buena estructura SEO y niveles de encabezados”, le estás dando las coordenadas exactas para mapear el contenido.
Al hacerlo, obtienes un esqueleto que te señala los puntos a discutir y asegura que tu mensaje se transmita con fuerza, sin perder el valor orgánico.
3. La introducción
Tienes que iniciar tu artículo dejando una muy buena impresión. Una introducción acertada es clara, intrigante y relevante. Esto capta la atención desde el principio y mantiene el interés, lo que para nosotros se traduce en mayor engagement.
Un prompt de ejemplo sería: “Escribe una introducción para un artículo sobre [título del artículo] que enganche desde la primera línea, conecte rápidamente con el lector y motive a seguir leyendo”.
Si el borrador no cumple con tus expectativas, ajusta la petición. Prueba con variaciones en el tono, cambia el enfoque para que sea más directo o personal, añade estadísticas o reformula las frases para que generen curiosidad. Adicionalmente, pídele a la IA que te dé cierto número de resultados, así tienes diferentes propuestas para contemplar al instante.
4. La sustancia
Aquí puedes hacer una lluvia de ideas y relacionar conceptos antes de pulir el artículo final. Es el espacio para desarrollar los temas principales, dejar una marca y ser congruente con la promesa del título. Y de nuevo, el prompting te facilitará esta fase.
Parte de un prompt como el siguiente: “Crea un párrafo para la sección [subtítulo del artículo] que trata sobre [propósito]. Hazlo nítido, con un lenguaje sencillo y natural. Incluye las siguientes palabras clave: [palabra clave 1, palabra clave 2, palabra clave 3]”.
Este tipo de indicación centra el enfoque y optimiza tu pieza para que pueda ser descubierta en la web. Las keywords funcionan como señales que conectan las preguntas del usuario con las respuestas que ofrece el artículo.
Con todo preparado, hay que soltarse y darle vida al escrito. Para que la pieza sea realmente tuya, expande y plasma lo que quieres comunicar. Porque, seamos sinceros, la IA puede redactar bien, pero se queda corta. Solo tú eres capaz de enriquecer con autenticidad, profundidad y trasfondo real.
5. La experiencia
Con el cuerpo del texto ya armado, fíjate si hay secciones donde tu propio conocimiento o el de otros podría sumar. Usa la IA para analizar y detectar si una anécdota, cita o estadística podría aportar valor a la lectura.
Creo que nos encanta cuando leemos algo y sentimos que nos habla, que refleja nuestras creencias, pensamientos, perspectivas, aspiraciones, estados anímicos o incluso los problemas que enfrentamos.
Obviamente, no es algo que encaje con todas las clases de escritura, como en contextos académicos o científicos, pero si tienes la libertad de hacerlo, ¡rompe el hielo y sé tú mismo! Puede ser compartiendo tu punto de vista, resaltando ejemplos o trayendo a la mesa ideas de alguien inspirador.
6. La conclusión
No hay debate, el cierre de tu publicación es igual de influyente que la intro. Es tu oportunidad para retomar la utilidad de lo redactado, dejar una sensación duradera y convencer al lector de interactuar, ya sea comentando, compartiendo, suscribiéndose o explorando tu sitio.
Para lograrlo, haz un prompt como este: “Dame una conclusión persuasiva para un texto titulado [nombre del artículo] que busca [propósito] y que invite a la acción”. Esto ayuda a que la despedida sea potente y memorable.
7. La revisión
Desafortunadamente, muchas personas suelen olvidar u omitir este paso tan vital, dando por hecho que un borrador técnico ya es un texto atractivo y sin errores. ¡Eso es falso! Se nota cuando un texto suena raro o robótico. Por ello, te sugerimos guardar en tus favoritos algunos detectores de IA online, como QuillBot o ZeroGPT, para asegurarte de que vas por buen camino.
Si tu intención es cumplir con los estándares de una estrategia completa, considera: leer en voz alta como si fueras un internauta, afinar el lenguaje eliminando o reemplazando términos repetidos, frases innecesarias y esos adornos que a las IAs les encanta agregar, verificar tus fuentes y datos para garantizar exactitud, incorporar imágenes o recursos visuales para reforzar la comprensión, construir autoridad con backlinks y pedir siempre retroalimentación.
Recuerda que, aunque la Inteligencia Artificial es una herramienta súper eficiente y nos quita peso de encima, el toque humano es irremplazable.
8. La publicación
¡Felicidades! Pasaste de escribir un artículo genial a subirlo en breve. Ahora toca confirmar que se vea bien en la vista previa. Tómate una pausa para reflexionar y pregúntate si la longitud del texto es la correcta para entretener al reader, si está limpio y ordenado (sin elementos fuera de lugar o cosas raras que puedan distraer) y si honestamente estás satisfecho con lo que creaste.
Con la IA puedes hacer un último chequeo automatizado: revisar si el título contiene la palabra clave, si las imágenes tienen texto alternativo, si hay un llamado a la acción claro, y si se cumplen las normas de formato. Si respondiste afirmativamente, entonces, sin más rodeos, ¡lánzalo y deja que el mundo lo vea!
9. La auditoría
Uno asumiría: una vez publicado el artículo, ya está, pero siempre puedes encontrarte con errores e incongruencias que se te colaron, o simplemente tener la corazonada de que falta algo.
De hecho, nuestro CMO, Josean Muñoz (¡un shoutout para ti!), me dio hace poco un excelente consejo: si haces una búsqueda rápida en el navegador sobre la misma temática de tu artículo y abres las primeras tres páginas, ¿dirías que el que compusiste les ganaría en un ranking?
Quizás sí, quizás no. Tal vez pienses: “¡Ups! Me faltó hablar de esto” o “esto también habría sido interesante mencionarlo”. Eso no significa que hayas hecho un mal trabajo, sino que eres un profesional que reconoce que se puede mejorar.
Acude a tu IA de confianza para solicitar un resumen actualizado del tema o que te proponga aspectos que no hayas incorporado. Hay plataformas SEO con Inteligencia Artificial (como Clearscope o Surfer SEO) que examinan lo destacado del momento e identifican qué incluir para un posicionamiento efectivo.
Si es tu caso, vuelve y edita lo necesario o, si es posible, republica y aquí no ha pasado nada. Hacer auditorías regulares es un hábito muy bueno para actualizar la información y que el artículo siga siendo pertinente.
10. La estrategia
Todavía puedes sacarle jugo al post si haces el esfuerzo de convertirlo en un contenido multiplataforma, para que, además de tus fieles seguidores, lo lean nuevas audiencias. Crea automáticamente copys con IA, adapta el material según el canal y descubre los horarios adecuados para publicarlos. Súbelo a redes sociales, usando una portada llamativa y hashtags con alcance.
Diles a compañeros, familia y amigos que le echen una leída y, si les gusta, que lo compartan. Cuantas más personas te apoyen y hablen de tu obra, mayor será su visibilidad.
Enlaza la nueva entrada desde cualquier otro artículo que tengas y que roce el tema. Así, si alguien no había llegado específicamente a leer esta última pieza, podrá ser redirigido con un clic y profundizar en ese concepto que abordaste.
¡Y con eso estamos listos!
Los escritores ya empleaban muchas herramientas para ayudarles a escribir y la IA es solo un recurso que se suma a la lista. No es una solución mágica, pero sí que brinda apoyo durante el proceso de producción (planificación, esquematización, formulación, investigación, corrección, etc.).
Es un hecho que la IA nos acompañará durante un largo tiempo, evolucionando para complementar nuestra creatividad o ayudarnos cuando estemos atascados.
¡Esperamos que estos 10 pasos te hayan proporcionado las bases de lo que necesitas saber para dominar el superpoder de los artículos generados con IA!